Preambulo...

Nuevamente vengo con mis pancho aventuras esta vez con el preámbulo a mi ceremonia de graduación, o séase el ensayo.

Para el ensayo teníamos que llevar la toga y el birrete que usaremos en la ceremonia, por aquello de ensayar el caminar y no caernos, estos deben cuidarse como el alma pues sino nos los cobran y tal como lo dieron así lo quieren, con su cajita y bolsita y todo… je jeje.

Pero bueno, mi generación somos pocos pero aun así nos daban santo y seña de que teníamos que hacer durante el evento… a que hora levantarnos, aplaudir, voltear etc. etc. realmente no me esperaba que fuera tanto como eso.Y lo peor es que lo tuvimos que hacer varias veces pues no girábamos a donde era o no nos levantábamos al mismo tiempo.

La verdadera prueba venia a la hora de ensayar subir al estrado, por ello me lleve los zapatos que usara pera medir bien y no caerme en pleno acto (eso seria el colmo).

Lo que si fue muy bonito fue cuando nos comenzaron a nombrar para subir, era el ensayo y nos sentíamos emocionados a la hora de que nos nombraban ya teníamos ganas de aplaudir y eso.Una vez fui al ensayo de una amiga, y recordé muy bien que les dijeron que solo debían saludar a quien le daba su papel, claro que ellos eran muchos y nosotros somos muy pocos, así que saludamos a todos y por lo menos a mi… me toca saludarlos una y otra vez

De ahí tengo la gracia de que me van a dar un diploma de estar entre los mejores promedios, donde subiré con mis padres, ya me imagino a mi madre caminando conmigo y llorando, se que es importante para ella… lo que no le he dicho es que me van a dar el premio al mejor promedio donde se tienen que quedar a mi lado y recibirlo junto con unas palabras… ahhhh, que lindo va a ser de telenovela.

A esas alturas del ensayo ya nada más estaba yo y unos cuantos que también tenían que practicar la subida por esos diplomas, también me toca dar las palabras de despedida.

No suficiente con los veinte mil consejos que me da mi padre de cómo hacerlo, también allá me dieron una que otra recomendación… pero me encanta el director de mi escuela porque parece o por lo menos se comporta como otro alumno más... como otro cuate. Me dice el que indica… “pues hablas claro, das además correctos” y me dice el direc “claro no mentadas, o ya me tienen arto…”. Y luego le comente que me quería medio aprender el escrito, porque sabia que con los nervios voy a tener la vista pegada a la hora… y dice “no, es peor… yo la primera vez me lo aprendí y ya que lo estaba diciendo se me olvido y luego ya no sabia donde iba en la hoja… y así me quede como 30 segundos…”… hay ese hombre siempre me da risa.

En fin, esto apenas es el preámbulo, porque todavía falta la ceremonia, la misa, la cena y la quema… espero recordarlo todo para mantener informado, después de todo este es un buen método para que mis conocidos me conozcan más o sepan en que ando… saludos